Se aproxima la Navidad y el Fin de año, con ello las compras para poner el arbolito y esperar a nuestras familias para cenar…y qué mejor manera de empezar esta hermosa temporada que visitando dos pueblos mágicos, del Estado de Puebla, Zacatlán de las Manzanas, famoso por su fresca bebida gaseosa elaborada con las manzanas que destacan a esta comunidad, en el continente y que su exceso los obligó de alguna manera a buscar distintas maneras de utilizar este producto y hoy día son los mayores productores de Sidra, y su reloj floral en el jardín de la plaza que no ha dejado de funcionar en más de cien años. En las afueras del Museo de Relojería, en la calle Nigromante, disfrutamos de un show de autómatas. Este evento nos muestra cómo, en la parte alta de una finca, aparecen muñecas de tamaño real, vestidas con trajes típicos y bailando música tradicional de nuestro país. Todos aprovechamos para tomar fotos y videos de tan singular espectáculo, terminando nos trasladamos a Chignahuapan, el pueblo de las esferas, el pueblo de la navidad, con una Virgen monumental (la más grande de América Latina, mide más de 12 metros de altura) en la Basílica de la Inmaculada Concepción, con influencia indígena y un hermoso quiosco de estilo mudéjar, que brilla al sol en azules, rojos y ocres. Su mercado y calles principales están dedicadas principalmente a la venta de conservas, esferas y ornamentos navideños de gran variedad a costos muy accesibles.
Ayer alumnos y maestros disfrutamos de ricos jugos de manzana y nos surtimos para nuestra navidad con aderezos, salsas y conservas, además de esferas y arbolitos de temporada y qué mejor manera de terminar el día que con un rico consomé y barbacoa, con compañía especial, fue un paseo único donde alumnos y maestros convivimos en armonía y singular alegría.
Gracias a todos los participantes y principalmente a los Papás por la confianza que depositan en nosotros.